Cuando los aficionados ya se frotaban las manos para celebrar el triunfo del Toluca, apareció el atacante argentino, que había entrado de cambio justo para ir tras la igualada, se levantó en el área mexiquense y cambió los aplausos por abucheos en las tribunas del Estadio Nemesio Díez.
A afición escarlata se fue encima del técnico Héctor Hugo Eugui en cuanto cayó el tanto de los Xolos, y a gritos pidieron su salida del equipo, que hasta ahora sólo tiene una victoria en casa.
En realidad el Toluca hizo poco, pero con eso le estaba alcanzando gracias a que el silbante Ricardo Arellano marcó una falta rigorista en el área visitante al minuto 63. El defensa central Javier Gandolfi cargó con el hombro a Néstor Calderón, quien se lanzó al césped y el juez central cobró el penalti.
Tres minutos más tarde, luego de una serie de discusiones por el señalamiento entre los jugadores de Tijuana y Arellano, Iván Alonso ejecutó la pena máxima y el arquero Cirilo Saucedo rechazó el balón, y para buena suerte del cuadro local le volvió a caer a Alonso que de zurda contrarremató y conquistó el tanto de la victoria.
Hasta entonces los Xolos habían sido mejores, con un futbol práctico le estaba haciendo daño a la defensa escarlata, que le costaba trabajo controlar los toques rápidos y lanzamientos a la espalda por parte de los rivales.
Con buena aplicación defensiva el visitante estaba logrando el objetivo de tener en cero su portería y después generar juego a la ofensiva. Lo que pasa es que no le pudo poner número al marcador debido a que los futbolistas del cuadro tijuanense fallaban en el último toque.
El colombiano Dayro Moreno no se cansó de hacer buenos movimientos para quedar sin marca y generar espacios adelante, pero no tuvo el acompañamiento adecuado por parte Ismael Íñiguez y Noé Maya, quienes fueron incapaces de ponerle un buen servicio.
En la primera mitad el control de las acciones lo tuvo Tijuana, e incluso en buena parte del complemento, pero se descompuso tras la anotación del Toluca. Los Xolos se desconcentraron y perdieron la ecuanimidad luego del penal en contra, se la tomaron contra el árbitro y ahí ya no tuvieron oportunidad de reaccionar futbolísticamente.
Entre reclamos al silbante y patadas sobre los Diablos transcurrió el resto del cotejo, donde Tijuana se quedó con un hombre menos por la expulsión de Leandro Augusto al minuto 73.
El Toluca simplemente cuidaba la ventaja mínima y no hizo demasiado para aumentarla, sabía que la tranquilidad estaba de su lado y que el rival se encontraba desesperado y sin capacidad para componer el camino.
El técnico de Xolos, Joaquín del olmo también salió expulsado por reclamos al cuerpo arbitral, y parecía todo perdido para este conjunto, sin embargo, Sand logró el empate perruno con un cabezazo al minuto 92 y ahí se selló el resultado definitivo.
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