Su figura permaneció impávida cuando cayó el tercer gol de Pachuca. Rubén Omar Romano había advertido durante la semana que si no ganaba se iba y los Tuzos al son de 4-2 le han dado una razón para cumplir. En la cancha los jugadores de Atlas buscaron la reacción, el empate, para salvar a su técnico pero no había una idea clara para ampliar sus anotaciones ante el debutante Carlos Velázquez que hizo gala de sus reflejos para impedirlo.
La esperanza que dio Mauricio Romero al 21’ con el primer gol del partido se desvaneció muy rápido ante unos Tuzos que consiguieron su cuarto triunfo al hilo en el Estadio Hidalgo.
Ni siquiera el duelo que parece personal entre Horacio Cervantes y el árbitro Marco Rodríguez opacó el encuentro de dos equipos heridos en su orgullo que necesitaban ganar tras sus malos resultados.
Rodríguez expulsó a Cervantes al 65’ tras haberlo amonestado en el primer tiempo. La historia de ambos se remonta a los torneos anteriores cuando el zaguero defendía los colores de Cruz Azul y que coincidió que Rodríguez lo echara en un par de ocasiones.
Aunque ambos negaron un problema personal esta noche en Hidalgo volvió a ocurrir.
El Pachuca de Efraín Flores volvió a demostrar que en casa son una aduana difícil de superar, juegan con pases precisos, Enrique Esqueda y Mauro Cejas son un dolor de cabeza para las defensivas rivales.
Ante los Zorros Esqueda empató el marcador al 30’ con una jugada por derecha donde se quitó a dos marcadores y mandó cruzado. Ocho minutos después Edy Brambila no perdió oportunidad y con un disparo potente anidó la de gajos en la portería para el 2-1 momentáneo.
Los Rojinegros se reclamaban en la cancha, Lacerda incluso es fintado por Elías Hernández que alfinal saca un disparo sin mucha fuerza. Al final del primer tiempo Romano caminó a los vestidores con las manos en los bolsillos, recibió saludo de su compatriota Javier Muñoz Mustafá previo a las que quizá fueron sus últimas indicaciones en este Apertura 2011.
Tal fue la dificultad de los jugadores del Atlas para marcar que en el segundo tiempo “consintieron” a Segundo Castillo que al 55’ mandó a guardar el balón desde fuera del área para levantar al público de sus asientos tras el golazo.
Romano seguía observando con las manos en los bolsillos.
Todavía al 75’ Francisco Torres aprovechó un balón en el área para poner el 3-2 pero era demasiado tarde para la causa del Atlas que sigue en caída libre en la Tabla General y no conoce el triunfo.
En el último suspiro del encuentro el balón cruzó toda el área de Pachuca y no apareció un rojinegro salvador. En la banca rojinegra un jugador golpeó el techo que los cubría ante la impotencia que provocó la derrota.
El último clavo se concretó al 90’ con un penalti que Romano ya ni siquiera vio de pie. Leobardo López se perfiló y cerró la cuenta 4-2.
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