El futbolista del Real Madrid, Cristiano Ronaldo, se quejó duramente de la actuación arbitral que ha recibo su equipo y en particular él mismo ante el Dinamo de Zagreb y ha respondido con la poca humildad que le caracteriza.
Cristiano Ronaldo acabó el partido indignado con el arbitraje del colegiado noruego Oddvar Moen. “Es una vergüenza”, comentó el portugués, aún en caliente, sobre el mismo césped del Maksimir.
En declaraciones a pie de campo, el jugador madridista se mostró el tobillo, manchado de sangre, y se quejó de que el colegiado no actuó en contra de la dureza de los jugadores del equipo croata, concretamente de Leko.
El portugués ha dado su versión del alto número de entradas fuertes que recibe: “No entiendo a los árbitros, el fair play, la protección a los jugadores hábiles. Antes de los partidos dicen que van a proteger a los jugadores de más calidad pero a algunos se lo facilitan y a mi me dan un palo como el de hoy. Creo que es porque soy rico, guapo y un gran jugador. Me tienen envidia, no hay otra explicación”.
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